Segunda Semana de Cuaresma

El 2° domingo de Cuaresma en el que la Liturgia nos invita a contemplar la Transfiguración del Señor. Un texto un tanto desconcertante, pero al mismo tiempo aleccionador y sugerente.

Una idea interesante y, que al mismo tiempo nos representa, es que los apóstoles –incluso los más elegidos- no habían comprendido gran cosa de Jesús.

 En primer lugar, el hecho de que Pedro elija la tienda como símbolo de instalación, no me parece el más adecuado. Tienda significa más bien hacer camino, acampar una noche, un día y… partir de nuevo. Podía haber elegido un templo y hubiéramos comprendido mejor la imagen idílica que él quería hacer de lo que veía.

 En segundo lugar, después de quedarse Jesús con ellos les da unos consejos, pero “ellos discurrían qué podía significar ese momento”. Corremos el peligro de tener la misma actitud de los apóstoles : no entendemos el mensaje de Jesús, aunque lo conozcamos de memoria.

El Padre nos invita a escucharlo : “Este es mi Hijo, escuchadlo”. Una actitud que, sin duda, nos ayudará a vivir mejor el misterio de Jesús, aunque no lo entendamos.

Carguemos con la tienda y con la mochila de la Palabra de Dios y dispongamos a hacer el camino escuchando al Hijo sin instalarnos ni soñar con templos o lugares para escuchar a Dios.

Si hablamos de camino, hemos de ponernos a andar, con la mochila de la Palabra y sin instalarnos. P. Sindo.

SEMANA LITURGICA : Segunda semana de Cuaresma

Lunes 5 marzo

  Dan 9,4-10: Señor, a nosotros la vergüenza porque hemos pecado contra ti.

  Lc 6,36-38: Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo.

Reflexión – Oración :

Sabemos, Señor, nos lo han dicho nuestros padres, que tú eres misericordia, que eres bondadoso por naturaleza, compasivo siempre. Tú nos llamas a tener tus sentimientos, a ser compasivos como el Padre, abiertos a la ternura, cerrado al egoísmo. Gracias por tu derroche de amor,

Martes 6 marzo
  Is 1,10.16-20: Dice el Señor: aunque sean vuestros pecados como la grana, como nieve blanquearán.

  Mt 23,1-12: El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.

Reflexión – Oración :

¡Qué fácil es alardear y aparentar! ¡Qué difícil es ser coherente! Señor ayudanos a ser humildes y sencillos de corazón; a sembrar los caminos de la vida de esperanza cierta. Ayúdanos, Señor Jesús, a esparcir por la tierra el aroma de humildad de los sencillos de corazón.

Miércoles 7 marzo : Santas Perpetua y Felicidad, mártires.

  Jer 18,18-20: ¿Es que se paga el bien con el mal que han cavado una fosa para mi?

  Mt 20,17-28: Mirad, estamos subiendo a Jerusalén y el Hijo del Hombre va a ser entregado.

Reflexión – Oración :

Te entregaste Señor a todos, dándonos tu amor siempre. Haz, Señor, que aprendamos de ti amar hasta el extremo. Confórtanos en nuestras luchas, ayúdanos al caminar, enséñanos a confiar.

Jueves 8 marzo : San Juan de Dios

  Jer 17,5-10: Bendito quien confía en el Señor: será un árbol plantado junto al agua.

  Lc 16,19-31: Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen.

Reflexión – Oración :

Conocemos, nos lo han contado, tus infinitos detalles de delicadeza y amor que vas sembrando por la vida. Te damos gracias, te alabamos, porque cuidas de los pobres, de “los lázaros” de este mundo, de los que no traen nada. Tú eres siempre sabor a hogar y a pan para los sin nada. Ayúdanos a los pobres a descubrirte a ti que eres fortaleza.

Viernes 9 marzo

  Gén 37,3-4. 12-13a. 17b-28: Al llegar los mercaderes, sacaron José del pozo y se los vendieron por veinte monedas de plata.

  Mt 21,33-43. 45-46: Se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.

Reflexión – Oración :

Estamos delante de ti, Señor, con nuestra pobreza, para que tú lo transformes en fruto de amor. Ven, Señor, a nuestras vidas, llénalas de amor mirándolas con tu paz. Haznos instrumentos de ti, para sembrar alegrías, para dar frutos de amor. Sábado 10 marzo

  Miq 7,14-15. 18-20: ¿Qué Dios hay como tú, que perdonas el pecado y absuelves la culpa?

  Lc 15,1-3. 11-32: Deberías alegrarte porque este hermano tuyo, estaba perdido y lo hemos encontrado.

Reflexión – Oración :

Una noche, en vela, me dí cuenta de que había malgastado mi vida y me acordé de la casa de mi Padre, Y me levanté con el deseo de volver al hogar. Cuando me acerqué, mi Padre desde lejos me esperaba, y me abrazó con toda su ternura, y comprendí entonces que no había dejado de amarme.