"No es bueno que el Hombre esté solo..."
“No es bueno que el hombre esté solo…”
Palabras del libro del Génesis (1° lectura), con un valor simbólico muy grande. Si el hombre estuviera solo no podría vivir el amor. Dios que es amor, y lo ha creado para amar.
En el evangelio, Jesús viene a corroborar esta idea del comienzo, del designio de Dios sobre el hombre y la mujer. Nos recuerda lo que Dios ha querido en la unión del hombre y la mujer : amor recíproco, una sola carne… Una enseñanza esencial a la hora de comprender y vivir el matrimonio. Jesús le da su dignidad originaria.
El hombre y la mujer que deciden unirse ante Dios en el matrimonio saben, o deben saber, que están llamados a formar una vida de amor, de vida, de compartir, lo cual no quiere decir que no haya dificultades.
No tenemos más que abrir los ojos a nuestro entorno, incluso el más próximo (separaciones, divorcios, malos tratos…). Pero, también podemos abrir los ojos y ver las parejas que son y han sido felices en su matrimonio. Han sido fieles al designio de Dios.
¿Por qué no cambiar nuestro chip y tratar de ser fieles a lo que Dios quiere del matrimonio y de la familia? Lo más fácil es dejarse llevar por la moda, pero ¿es signo de felicidad y de fidelidad?
¿No tendrá que contar algo Dios en esta realidad?
P. Sindo, cmf.