Mensaje para reflexionar...
FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL CÁRMEN
Hoy celebramos la festividad de Nuestra Señora del Carmen. Para nosotros los claretianos es un día de fiesta, pues celebramos el 165 aniversario de nuestra fundación.
LLAMAMIENTO DEL PAPA A LA ORACION POR LA PAZ
La diócesis de Valladolid se une a la Jornada de Oración y Ayuno por la Paz convocada por el Papa Francisco. Con motivo del conflicto que afecta a la población de Siria, el Papa Francisco ha convocado en toda la Iglesia, el próximo 7 de septiembre, víspera de la Natividad de María, Reina de la Paz, una Jornada de oración y ayuno por la paz en Siria, en Oriente Medio y en el mundo entero.
VIGILIA POR LA PAZ

D. Ricardo Blázquez presidirá una Vigilia por la Paz que se celebrará el sábado, 7 de septiembre, a las 22:00 h. en la iglesia parroquial de san Lorenzo, sede de la patrona de la ciudad de Valladolid
Fe y Caridad
Si algo aparece claro en la carta Porta Fidei es que la fe y la caridad esta íntimamente unidas : No hay fe sin caridad, no hay caridad sin fe. Nos dice el Papa :
Preparad el Camino al Señor
Estamos en el segundo de Adviento y aparece Juan el Bautista con esta llamada apremiante. Toma al profeta Isaías y cita al pie de la letra el texto. Un texto que se dirige también a nosotros, pues el evangelio no es letra muerta. Tiene vigencia actual.
Todos sabemos que en nuestras vidas hay caminos escabrosos, montes que abajar, barrancos que allanar, etc. Lo que nos puede costar es detectar todo eso que hay que cambiar y convertir.
A modo de ejemplo : ¿ No tendremos que…
despojarnos de la impaciencia con que tratamos a algunas personas y revestirnos de la paciencia, tratando a todos con máxima afabilidad;
despojarnos del egoísmo y apego a los bienes materiales para revestirnos de actitudes de generosidad y desprendimiento;
despojarnos de la insensibilidad frente a las necesidades del prójimo y revestirnos de la caridad que se hace concreta en actitudes e iniciativas de solidaridad,
despojarnos de los chismes, de la difamación, de la calumnia, de hablar mal de personas ausentes?
Dios quiere que eliminemos los baches y las curvas que nos desvían de la senda verdadera, es decir, convertirnos de nuestra mala conducta, abandonar el camino del mal y de la mentira para recorrer el sendero del bien que conduce a la Vida.
P. Sindo.
Fiesta de Cristo Rey
Con este domingo, fiesta de Cristo Rey, terminamos el Año Litúrgico que nos ha permitido ir descubriendo y meditando el misterio y la persona de Jesús.
En el texto que nos propone el evangelio, Pilato pregunta a Jesús si es rey. Jesús no lo niega, pero al mismo tiempo le aclara que su reino no tiene nada que ver los reinos de este mundo.
Es un reino en el que se manifiesta una actitud de servicio, donde crece el respeto a los demás, el dialogo, el perdón, la solidaridad, la justicia, el amor…
Un Reino que está presente en este mundo como una semilla, como la levadura que fermenta en la masa, confiada a los cristianos para hacerla crecer y realidad en este mundo
La frase “no es de este mundo” no puede inducir a los cristianos a evadirnos de los problemas de este mundo. Me parece una postura cómoda e, incluso, peligrosa, pues si la tomamos en serio, estamos proyectando el reinado de Jesús a una categoría extra-mundana y dejamos de reconocer su compromiso y su incidencia en los asuntos del vivir cotidiano.
Para evitar ese peligro, leamos y meditemos lo que nos dice el Prefacio de esta fiesta donde se nos define perfectamente el Reinado de Cristo :
Reino de verdad y de vida, Reino de santidad y de gracia,
Reino de justicia, de amor y de paz.
Materia tenemos para meditar, y también para ponernos manos a la obra.
P. Sindo.
La generosidad, debilidad de Dios
Los textos bíblicos de este domingo los encuentro sugerentes para nosotros. También en este tiempo en que la crisis está haciendo mucha mella en muchísimas personas, incluso cercanas a nosotros.
Las dos viudas de los textos pasaban por una crisis continua, pues eran pobres, como se suele decir, de solemnidad. Sin embargo las dos se muestran solidarias con las situaciones que se les presentan :
La del Antiguo Testamento ofreciendo al profeta Elías lo poco que tenía: la hospitalidad y el alimento. El premio es que el aceite y la harina no se acaban. Pueden seguir viviendo y no mueren, ni ella ni su hijo.
La del Evangelio echando en el cepillo del Templo todo lo que tenía para comer. En ella se fija Jesús y alaba su generosidad
Más de uno se preguntará el por qué de este actuar de Jesús, cuando nosotros adulamos a los grandes, a los potentes, a los que echan mucho…
Simplemente porque estas viudas dan todo aunque ese “todo” sea poco, pues Dios no mide la cuantía, sino el amor que se pone en las acciones.
La generosidad, el desprendimiento, el espíritu de compartir con los demás, ¡tiene más valor que los millones dados con sequedad, con frialdad, con pena!... Y es en ese campo, en el de los pobres, donde se mueve Jesús, y a ello nos invita.
"No es bueno que el Hombre esté solo..."
“No es bueno que el hombre esté solo…”
Palabras del libro del Génesis (1° lectura), con un valor simbólico muy grande. Si el hombre estuviera solo no podría vivir el amor. Dios que es amor, y lo ha creado para amar.
En el evangelio, Jesús viene a corroborar esta idea del comienzo, del designio de Dios sobre el hombre y la mujer. Nos recuerda lo que Dios ha querido en la unión del hombre y la mujer : amor recíproco, una sola carne… Una enseñanza esencial a la hora de comprender y vivir el matrimonio. Jesús le da su dignidad originaria.
El hombre y la mujer que deciden unirse ante Dios en el matrimonio saben, o deben saber, que están llamados a formar una vida de amor, de vida, de compartir, lo cual no quiere decir que no haya dificultades.
No tenemos más que abrir los ojos a nuestro entorno, incluso el más próximo (separaciones, divorcios, malos tratos…). Pero, también podemos abrir los ojos y ver las parejas que son y han sido felices en su matrimonio. Han sido fieles al designio de Dios.
¿Por qué no cambiar nuestro chip y tratar de ser fieles a lo que Dios quiere del matrimonio y de la familia? Lo más fácil es dejarse llevar por la moda, pero ¿es signo de felicidad y de fidelidad?
¿No tendrá que contar algo Dios en esta realidad?
P. Sindo, cmf.
No son de los nuestros…
No son de los nuestros…
Lo que nos cuenta hoy el evangelio no es sólo algo del pasado. Es una tentación continua, incluso entre los cristianos. Algunos ejemplos : Gente que se dice increyente y que hace el bien; gente que no viene a la iglesia y que es capaz de dar su tiempo y energías a favor de los demás; gente que lucha por la justicia y la paz en el mundo sin fundarse en las bienaventuranzas…
No seamos como los discípulos “no es de los nuestros”. De lo contrario, Jesús nos va a decir que cortemos nuestra mano, que saquemos nuestros ojos, que liberemos nuestros pies… Parece que nos producen escándalo…
No sé si Jesús quiere decirnos que tenemos que mutilar nuestros miembros. De lo que sí estoy seguro es que quiere que purifiquemos…
nuestras manos para socorrer y no sólo para almacenar riquezas y bienes;
nuestros ojos para que estén abiertos no para dejarnos seducir por el bienestar o el placer, sino para ver el bien que hay en los demás aunque “no sean de los nuestros”;
nuestros pies para que estén libres y seguir los pasos de Jesús.
¡¡¡Ojo al sectarismo y a creernos los mejores y los únicos!!!
P. Sindo, cmf.
Aprender a seguir a Jesús
Jesús sigue en su dialéctica con sus discípulos. Ellos habían hablado por el camino sobre quién es el más grande. Seguían sin entender lo que Jesús acababa de decirles : “El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, lo matarán; y después de muerto, a los tres días, resucitará”.
Después llama a los doce a parte : “Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”.
Esta tentación del querer ser más que los demás no es sólo de la época de los apóstoles. Tanto la Iglesia como los cristianos, a nivel personal, corremos el riesgo de querer ser protagonistas más de lo que debemos, buscar cosas que no nos incumben… El caso es estar en el candelero. La ventaja que tenemos es la de ponernos en camino de conversión, como nos invita el Papa, a fin de descubrir o redescubrir el mensaje y la figura de Jesús. Es el camino que recorrieron los apóstoles para ir apropiándose de la Buena Noticia de Jesús… ¿No será también el nuestro, al inicio de esta nuevo etapa?
P. Sindo, cmf.