LOS MARTIRES DE BARBASTRO
13 de agosto: 79 Aniversario de los Beatos Mártires de Barbastro
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El 13 de agosto, la liturgia hace memoria de los Beatos Felipe de Jesús Munárriz y Compañeros. Son los 51 Misioneros Claretianos Mártires de Barbastro (Huesca), que fueron asesinados por su fe en la sangrienta persecución religiosa de España en 1936.
“Todo comenzó con la sublevación del 17 de julio de 1936. En la ciudad de Barbastro (Huesca) se vivía en una serena tensión. 59 misioneros claretianos, la mayoría jóvenes estudiantes, confiaban en las palabras del coronel Villalba: "Las tropas están acuarteladas. En el momento dado responderán". El día 20, lunes, a las 5,30 de la tarde llegó el registro a la casa. Todos fueron enviados a la cárcel entre insultos y amenazas. Esta estaba a tope. En la misma plaza se alzaba el colegio de los Escolapios, con un salón relativamente amplio. Esa sería la prisión de los claretianos. Todavía escuchaban de los escolapios palabras de esperanza, pero pronto se iría ensombreciendo el paisaje. Los pocos colchones se los llevaron, no podían cambiarse y debían lavar los pañuelos en el agua que les daban para beber. En tres semanas y media sólo pudieron afeitarse tres veces. Todos sumados eran 49 personas en un local de 25 metros de largo por 6 de ancho. Aquel agosto era especialmente caluroso.
Dos estudiantes argentinos, liberados unos días antes de los fusilamientos, nos han transmitido los momentos de sufrimiento moral a los que fueron sometidos. Parussini, uno de ellos, escribía: "Cierto día nos dijeron que la cena sería nuestra última comida. Oída la feliz nueva, busqué un trozo de papel y escribí unas líneas de despedida...".
Más de cuatro veces recibieron la absolución general creyendo que la muerte era inminente. Los largos días de encierro dieron tiempo para muchas cosas, también para los recuerdos anecdóticos y el humor. Siempre llenos de paz, tranquilidad y alegría. Uno de los estudiantes argentinos declaraba: "Nos lo repetían constantemente: No odiamos vuestras personas. Odiamos vuestra profesión, vuestro hábito negro, vuestra sotana". La causa de la detención y la ejecución estaba clara”.