Evangelio 9 de octubre
Lectura del santo evangelio según san Lucas (11,15-26):
En aquel tiempo, habiendo echado Jesús un demonio,
algunos de entre la multitud dijeron:«Si echa los demonios es por arte de Belzebú, el prÃncipe de los demonios.» Otros, para ponerlo a prueba, le pedÃan un signo en el cielo. Él, leyendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa. Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino? Vosotros decÃs que yo echo los demonios con el poder de Belzebú; y, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros. Pero, si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botÃn. El que no está conmigo está contra mÃ; el que no recoge conmigo desparrama. Cuando un espÃritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por el desierto, buscando un sitio para descansar; pero, como no lo encuentra, dice: "Volveré a la casa de donde salÃ." Al volver, se la encuentra barrida y arreglada. Entonces va a coger otros siete espÃritus peores que él, y se mete a vivir allÃ. Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio.»