Evangelio 30 de noviembre
Lectura del santo evangelio según san Mateo (8,5-11):
En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole:
«Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho.» Jesús le contestó: «Voy yo a curarlo.» Pero el centurión le replicó: «Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace.» Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.»
Comentario
San Andrés Como es lógico, este evangelio nos habla de San Andrés, Apóstol.Pero no sólo de él, sino que se refiere a 2 parejas de hermanos. Jesús “pasa” llamando, a lo largo de la arena del lago de Galilea.La primera pareja de hermanos – Pedro y Andrés - ya conocían a Jesús.Lo conocieron en Betabara, cuando Juan bautizaba en el río Jordán. Ellos allí se bautizaron y Jesús también se bautizó.Pero ahora Jesús les pide que den un paso más : sin dejar de ser conocidos y, tal vez, ya amigos, deben pasar a ser Discípulos y Apóstoles.Los dos dejaron inmediatamente las redes y siguieron a Jesús para siempre.... Más adelante se repite la historia con la otra pareja de hermanos-San-tiago y Juan..Dejan a su padre, los negocios... y se van para siempre detrás de Jesús. ¿Nosotros también ya hemos dejado todo y nos hemos ido para siempre con Jesús? .