Evangelio 28 de marzo
Lectura del santo evangelio según san Mateo (28,8-15):
En aquel tiempo,
las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro; impresionadas y llenas de alegrÃa, corrieron a anunciarlo a los discÃpulos. De pronto, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «Alegraos.» Ellas se acercaron, se postraron ante él y le abrazaron los pies. Jesús les dijo: «No tengáis miedo: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allà me verán.» Mientras las mujeres iban de camino, algunos de la guardia fueron a la ciudad y comunicaron a los sumos sacerdotes todo lo ocurrido. Ellos, reunidos con los ancianos, llegaron a un acuerdo y dieron a los soldados una fuerte suma, encargándoles: «Decid que sus discÃpulos fueron de noche y robaron el cuerpo mientras vosotros dormÃais. Y si esto llega a oÃdos del gobernador, nosotros nos lo ganaremos y os sacaremos de apuros.» Ellos tomaron el dinero y obraron conforme a las instrucciones. Y esta historia se ha ido difundiendo entre los judÃos hasta hoy.
Palabra del Señor