Evangelio 28 de Marzo
Lectura del santo evangelio según san Marcos (12,28b-34):
En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?» Respondió Jesús: «El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser." El segundo es éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." No hay mandamiento mayor que éstos.» El escriba replicó: «Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.» Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios.» Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Reflexión
Os 14,2-10: No volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos.
Mc 12,28b-34: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y lo amarás.
La pregunta sobre “el primero de todos los mandamientos”, nos interroga sobre el
centro de nuestra vida. La respuesta de Jesús es referente para la nuestra. Como
mandamiento no es optativo (obliga a todos), y apunta a dos estilos de relaciones.
Son dos caras de una misma moneda que tienen como denominador común el
amor, expresado a Dios “con el compromiso de toda nuestra vida”,
y al prójimo “como a uno mismo”.Ellos “valen más que todos los
holocaustos y sacrificios” y constituyen un matrimonio indisoluble,
de forma que cada uno supone la experiencia del otro. Pretender
vivir uno sin vivir el otro es falsear los dos.