Evangelio 23 de marzo
Lectura del santo evangelio según san Juan (8,1-11):
En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba.
Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?» Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo. Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra.» E inclinándose otra vez, siguió escribiendo. Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos. Y quedó solo Jesús, con la mujer, en medio, que seguía allí delante. Jesús se incorporó y le preguntó: «Mujer, ¿dónde están tus acusadores?, ¿ninguno te ha condenado?» Ella contestó: «Ninguno, Señor.» Jesús dijo: «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más.»
Comentario
Al amanecer, Jesús se presentó de nuevo en el templo; todo el pueblo acudía a El y, sentándose, les enseñaba....Mas, de pronto, los escribas y los fariseos le trajeron una mujer a la que habían soprendido en adulterio y le dijeron: Maestro : la Ley nos manda apedrear a las adúlteras; tú ¿qué dices? Jesús se puso a escribir en el suelo.Después ya dijo: el que de vosotros esté sin pecado que le lance la primera piedra....Todos se fueron marchando. Esos hombres demostraron claramente que eran machistas, que les gustaba matar, que no creían en el perdón de Dios...Pero Jesús la perdonó; sólo le pidió: “en adelante, no peques más”.¿Deseamos los cristianos el arrepen-timiento y el perdón para todos, incluidos los terroristas,