Evangelio 23 de agosto
Lectura del santo evangelio según san Juan (6,60-69):
En aquel tiempo, muchos discÃpulos de Jesús,
al oÃrlo, dijeron: «Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?» Adivinando Jesús que sus discÃpulos lo criticaban, les dijo: «¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El espÃritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espÃritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.» Pues Jesús sabÃa desde el principio quiénes no creÃan y quién lo iba a entregar. Y dijo: «Por eso os he dicho que nadie puede venir a mÃ, si el Padre no se lo concede.» Desde entonces, muchos discÃpulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él. Entonces Jesús les dijo a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?» Simón Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios.»