Evangelio 22 de febrero
Lectura del santo evangelio según san Mateo (16,13-19):
En aquel tiempo,
al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discÃpulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?» Ellos contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que ElÃas, otros que JeremÃas o uno de los profetas.» Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decÃs que soy yo?» Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el MesÃas, el Hijo de Dios vivo.» Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.»
Palabra del Señor
cOMENTARIO
La Cátedra de San Pedro es el gran sÃmbolo que domina el ábside de la BasÃlica Vaticana: es una representación artÃstica de las tres imágenes que Jesús evoca en Cesarea de Filipo, al mostrar la Misión de Pedro y sus sucesores: Primero, la Piedra Fundante que da estabilidad y custodia la verdad a través del tiempo y la historia. Después, las Llaves que recuerdan la misión de conducir a los cristianos hasta las puertas del Reino de los Cielos. Finalmente, el poder de atar y desatar, o sea, el juicio justo sobre el bien y el mal, y, sobre todo, el gran ministerio del perdón. que salva y especialmente se administra y ofrece en este Año Jubilar de la Misericordia.