Evangelio 21 de marzo
Lectura del santo evangelio según san Juan (7,40-53):
En aquel tiempo, algunos de entre la gente, que habÃan oÃdo los discursos de Jesús, decÃan: «Éste es de verdad el profeta.»
Otros decÃan: «Éste es el MesÃas.» Pero otros decÃan: «¿Es que de Galilea va a venir el MesÃas? ¿No dice la Escritura que el MesÃas vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?» Y asà surgió entre la gente una discordia por su causa. Algunos querÃan prenderlo, pero nadie le puso la mano encima. Los guardias del templo acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos, y éstos les dijeron: «¿Por qué no lo habéis traÃdo?» Los guardias respondieron: «Jamás ha hablado nadie como ese hombre.» Los fariseos les replicaron: «¿También vosotros os habéis dejado embaucar? ¿Hay algún jefe o fariseo que haya creÃdo en él? Esa gente que no entiende de la Ley son unos malditos.» Nicodemo, el que habÃa ido en otro tiempo a visitarlo y que era fariseo, les dijo: «¿Acaso nuestra ley permite juzgar a nadie sin escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho?» Ellos le replicaron: «¿También tú eres galileo? Estudia y verás que de Galilea no salen profetas.» Y se volvieron cada uno a su casa.
Comentario
El evangelio de hoy nos presenta una gran discusión.Jesús tiene a todos desorientados.Muchos hombres de Jerusalén, al oÃr sus discursos, concluÃan: este es realmente el MesÃas esperado.Otros arguÃan: ¡si es de Galilea y el MesÃas vendrá de la casa de David, de Belén! Pero otros pe-dÃan que lo detuvieran ya.Los sumos sacerdotes les dijeron a los guardias del templo: ¿por qué no lo habéis traÃdo preso?-Respondieron: Porque jamás nadie ha hablado como este hombre.Pues veréis-dijeron ellos- que sólo lo siguen esos malditos que no conocen nada de la Ley. Entonces in-tervino Nicodemo, el amigo de Jesús : “¿Acaso nuestra Ley permite juzgar a nadie, sin escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho? “ Pero ellos se enfadaron y se marchó cada uno a su casa. También hoy,ante Jesús, mucha gente sigue desorientada.Roguemos por ellos.