Evangelio 18 de Marzo
Lectura del santo evangelio según san Mateo (23,1-12):
En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discÃpulos, diciendo:
«En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lÃan fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros. Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar consejeros, porque uno solo es vuestro consejero, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»
Is 1,1o.16-20: Aprended a obrar bien, buscad el derecho.
Mt 23,1-12: No hacen lo que dicen.
La justicia del Reino, para que deje de ser un mero discurso de buenas intenciones que no nos compromete, debe traducirse en acciones concretas. Jesús juzga con dureza una práctica religiosa incoherente que no hace lo que dice o hace lo contrario: "Haced y cumplid lo que os digan, pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen". Exigir a los otros lo que no nos exigimos a nosotros mismos, o hacerlo por apariencia, o por cumplimiento, o por vanagloria, o para lucrar con ello, pervierte la religión. Edificar la comunidad fraterna y sororal de Jesús pide un nuevo modelo de autoridad¬jerarquÃa fundamentadas en e] servicio humilde, porque "el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido".