Evangelio 12 de febrero
Lectura del santo evangelio según san Mateo (9,14-15):
En aquel tiempo,
se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: «Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?» Jesús les dijo: «¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio y entonces ayunaran.»
Palabra del Señor
Comentario
Uno de los compromisos cuaresmales: el ayuno; un ayuno de nuevo cumplimiento siguiendo la práctica de Jesús y sus recomendaciones; un ayuno que no apague la alegría y el gozo que proporciona saber que Jesús comparte nuestra vida, que está con nosotros, que nos acompaña. Decía Ghandi que “ayunar educa a la esencialidad y al control de los sentidos, por medio de la disciplina”. El Profeta Isaías va más allá: “El ayuno que quiere Dios consiste en liberar a los oprimidos, partir el pan con el hambriento, dar posada al emigrante que ha perdido todo, vestir al desnudo”.