Evangelio 11 de Diciembre
Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,28-30):
En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»
Comentario
El Adviento siempre nos invita a la confianza, a la misericordia, a la llamada. Hoy en el Evangelio Jesús nos invita: “¡Venid a Mí!” Nuestra vida se compone de alegrías y tristezas, y cuando el cansancio nos agobia, siempre tenemos un lugar para el descanso. Hay momentos en que se agotan las fuerzas; la enfermedad, la tristeza, los fracasos, las contrariedades de la vida acechan constantemente sobre nosotros. Es preciso tener un punto de apoyo para nuestros desmayos.. El Señor nos dice: “Cargad con mi yugo, que Yo os aliviaré”. Jesús no nos libera de las cargas de cada día, pero sí que nos las alivia. Decía San Agustín que “el yugo de Jesús es duro para quien no ama y suave para quien tiene amor”. Y es que en Él encontramos siempre la fuerza, la paz, la alegría y el descanso que anhela nuestro corazón. Que encontremos siempre en Jesús el descanso y alivio y nuestro amor hacia Él. A.C.P.