Evangelio 1 de marzo
En el Libro del Génesis, el terrible Lamek entona un lúgubre canto de venganza: “He matado a un hombre por un rasguño, y a un joven por un hematoma. Siete veces será vengado Caín; setenta y siete veces Lamek” (Gen 4, 23-24). Jesús disiente radicalmente de esta mentalidad y recuerda a Pedro que no se debe perdonar siete veces, sino “setenta veces siete”. Una generosidad ilimitada, aprendida del Padre Misericordioso, que invita siempre a perdonar y ser perdonados (Lc 6, 36-37). La parábola de los deudores exige la misma actitud: la de perdonar a nuestros hermanos a ejemplo del Dios Padre que nos perdona siempre.